La promoción se compone de 18 viviendas de aproximadamente 100 m², organizadas en agrupaciones desplazadas entre sí y basadas en la combinación de distintas tipologías de vivienda. Esta diversidad tipológica permite enriquecer el conjunto, generar variaciones volumétricas y dotar a cada vivienda de una identidad propia, evitando la imagen homogénea y estática habitual de este tipo de desarrollos residenciales.

Cada grupo se orienta estratégicamente para aprovechar al máximo las vistas y la luz natural, al tiempo que se cuidan las relaciones entre volúmenes, garantizando privacidad, calidad espacial y confort en cada unidad.

El principal reto del proyecto es la optimización de una parcela de dimensiones contenidas y con una pendiente pronunciada. La propuesta transforma esta condición en una oportunidad mediante un desarrollo en dos plataformas: un aparcamiento enterrado permite liberar la cota superior y generar un jardín plano, mejorando la relación entre interior y exterior.

En el lateral de la parcela, las viviendas se escalonan siguiendo la pendiente, configurando un frente arquitectónico estético y dinámico. Esta disposición refuerza la singularidad de cada vivienda y asegura una adecuada privacidad entre las distintas tipologías.

A nivel constructivo, el proyecto se apoya en una estructura modular de pórticos, concebida para optimizar costes y procesos constructivos de la promoción.